LA FE EN TIEMPOS DEL CORONAVIRUS: EL TIEMPO QUE UNO PUEDE MANEJAR

No os inquietéis, pues, por el día de mañana, que el día de mañana ya traerá sus inquietudes. ¡Cada día tiene bastante con sus propios problemas! (Mateo 6:34)

Siempre me ha sorprendido aquellos que afirman que la Biblia no tiene nada que decir sobre el complejo mundo en el que vivimos hoy. El texto de hoy pertenece al discurso que Jesús hace sobre la ansiedad en el evangelio de Mateo, capítulo 6:25-34. Lectura muy apropiada y necesaria para estos días.

Una de las cosas que nos diferencia de los animales es nuestra capacidad de proyectarnos en el futuro. Puede ser una gran bendición -al anticipar y disfrutar de cosas buenas que vendrán-, pero también puede convertirse en una maldición -al anticipar y sufrir por las cosas que vendrán, o nunca vendrán-. La posible ansiedad del día de hoy se multiplica al pensar en el siguiente día, y en el otro, y el otro. Esta ansiedad puede llevar a un bloqueo o incluso un trastorno. En la entrada de ayer compartía como la Biblia nos invita a reconocer la ansiedad, no avergonzarnos de ella, ponerle nombre y apellidos y entregársela una y otra vez al Señor. 

Mi escrito de hoy es complementario. Lo es en el sentido que Jesús nos enseña que hemos sido diseñados por Dios para manejar un día a la vez. El día es nuestra unidad de tiempo. Es la manera saludable y funcional de manejar la ansiedad que la realidad nos genera. Especialmente porque pensar en lo que vendrá mañana, sobre lo que no tenemos ningún control, no va a cambiar esa realidad por sombría que sea, pero si nos va a añadir un sufrimiento que en estos momentos es innecesario. En resumen, la realidad genera ansiedad. Esta debemos gestionarla llevándola a Dios tantas veces como sea necesario. Nuestra estrategia, manejar un día a la vez.

¿Cómo puedes aplicar esto en tu vida?