SALMO 91/ NO TEMERÁS
No temerás... porque el Señor es tu refugio. (Salmo 91:3 y 9)
El diccionario define temor como angustia por un riesgo o daño real o imaginario; recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea. Todos tenemos temores que, como muy bien dice el diccionario, pueden ser reales o simplemente el producto de nuestra imaginación. Lo curioso es que nuestro cerebro no distingue a la hora de procesar unos de otros y genera, como consecuencia, la misma sensación de angustia. Tenemos temores relacionados con nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. Tenemos temores relacionados con nosotros mismos y aquellos a los que amamos. El salmista hace una larga lista de posibles temores que él experimentaba y que se extiende desde el versículo 3 al 9. Sin embargo, después de haberlos reconocido y verbalizado afirma que no temerá y da la razón para ello: el Señor es su refugio.
La clave pues no consiste en la ausencia de temores -éstos son legítimos y humanos- sino cómo manejarlos. Una manera incorrecta sería -desde mi humilde opinión- reprimirlos o negarlos, pretender que no existen. Otra, la que nos enseña el salmista, es declararlos, reconocerlos y después relacionarlos con el Señor que es nuestro refugio y gobierna el universo.
¿Qué temores tienes? ¿Cómo los estás manejando? ¿Qué significa para ti que el Señor es tu refugio?
La verdad es que no temo a catástrofes o horrendas desgracias. Y se que es porque no lo valoro como una posibilidad.
ResponderEliminar