2 CORINTIOS/ PRODUCIR GOZO/ 2:1-11

No me causéis tristeza los que deben ser fuente de gozo para mí. (2 Corintios 2:3)

Los comentaristas bíblicos están de acuerdo al afirmar que la segunda carta a los corintios es la respuesta de Pablo a ciertos problemas, retos y circunstancias que éstos debieron de haberle planteado en una carta que le remitieron. Hemos perdido la misiva de los corintios y únicamente nos queda su respuesta. Entre líneas podemos entender qué algo sucedió con personas en aquella comunidad que le crearon problemas serios al apóstol. En ese contexto debemos leer el versículo que he señalado aquí y también el resto del pasaje.

Pero lo que me ha resultado de enseñanza para mi propia vida es lo que afirma Pablo acerca de no ser fuente de tristeza para otros sino, antes al contrario, tratar de ser fuente de gozo para ellos. No parece muy complicado entender el asunto, nuestras acciones, omisiones, actitudes, motivaciones, relaciones y todo lo demás pueden, o bien producir gozo en la vida de otros o, por el contrario, producir tristeza. Pienso que está claro que todos nosotros preferimos estar alrededor de personas que generan gozo, motivación, alegría y buen ánimo, en vez de estar con aquellas que generan... todo lo contrario.

El reto personal es, primero, pensar a cuál de los dos tipos pertenecemos y, segundo, determinar a cuál queremos pertenecer. Sin duda, mi opción personal es tratar, por todos los medios que me sea posible, ser de aquellos que generan gozo y no tristeza.

¿Y tú?