JESÚS/ TRADICIONES BUENAS Y MALAS/ MATEO 15:1-20
¿Y por qué vosotros violáis lo que Dios ha mandado por seguir vuestras propias tradiciones? (Mateo 15:3)
Todos los grupos humanos compactos tienen la tendencia a crear tradiciones. Son costumbres, modos de hacer y de pensar que, habitualmente, se van transmitiendo de generación en generación y que con el tiempo pasan a ser distintivos de ese grupo y parte de esa identidad. Hasta aquí nada malo con ello.
Supongo que el problema viene cuando estas tradiciones se fosilizan y se convierten en normativas e impiden el progreso, la evolución el cambio de ese grupo determinado y, además, sirven para evaluar, generalmente de forma negativa, a todos aquellos que no comparten la misma visión de esas tradiciones.
Los grupos religiosos tenemos esa tendencia y, sin excepción, tenemos la propensión a crear nuestras propias tradiciones que, de nuevo, quiero insistir no son malas. Esas tradiciones son formas de hacer, de pensar, énfasis que para nuestro grupo son importantes y definitorios de identidad y que valoramos y guardamos celosamente y, naturalmente, transmitimos tanto a nuestros hijos como a nuevas personas que se incorporan a nuestro grupo.
El problema, como muy bien lo definió Jesús, es que con el paso del tiempo estas tradiciones son más y más enfatizadas y, a menudo, a expensas de los propios mandamientos de la Palabra de Dios, es entonces y solamente entonces, cuando las tradiciones lejos de sernos una ayuda en la expresión colectiva de nuestra fe se convierten en un ídolo que nos aleja de la autentica espiritualidad y nos convierte en legalistas. El poder corruptor de las tradiciones es muy sutil y hace falta mucho discernimiento para saberlas identificar por una lado y desarraigar por otro.
¿Qué tradiciones en tu seguimiento de Jesús tienen el peligro de apartarte de los mandamientos del Señor'
Comentarios
Publicar un comentario