JESÚS/ TRIGO Y CIZAÑA/ MATEO 13:24-30

El amo les contestó: “Alguien que no me quiere bien ha hecho esto”. Los criados le propusieron: “Si te parece, iremos a arrancar la cizaña”. 29 Pero él les dijo: “No lo hagáis ahora, no sea que, por arrancar la cizaña, arranquéis también el trigo. (Mateo 13:28-29)

Los comentaristas bíblicos hablan de la gran similitud de ambas plantas. Cuando están en un estado poco desarrollado es prácticamente imposible distinguirlas, ni el más avezado agricultor lo podría hacer. Cuando ya son percibibles a simple vista es imposible separar tipo de cizaña porque se dañaría al primero y porque las raíces están tan entrelazadas que es imposible extraer una sin destruir en el proceso la otra. Como la parábola enseña, es preciso esperar al tiempo de la cosecha y hacer una separación manual.

William Barclay, el conocido comentarista bíblico, hace algunos apuntes interesantes acerca de este pasaje. Comparte cuatro puntos que me parecen dignos de mención:

El primero, nos enseña que hay un poder hostil en este mundo tratando de destruir la buena semilla. Eso puede pasar incluso en nuestro corazón y, es nuestra responsabilidad, estar atentos para que que no permitamos que ninguna mala semilla arraigue en nuestra vida y la envenene.

El segundo, nos enseña qué difícil es establecer quién está en el Reino y quién no. Puede que en nuestra iglesia local no sean todos los que estén ni estén todos los que sean. De nuevo las palabras del Maestro, no todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el Reino.

El tercero, nos enseña que no debemos ser apresurados en nuestros juicios. Si los segadores hubieran seguido su criterio en vez de seguir el del amo se habría dañado, de forma irreversible, la cosecha. Dejemos, pues, que sea el Señor quien emita los juicios sobre las personas.

El cuarto, nos enseña que habrá un día en el cual el Señor juzgará a cada uno y ya hemos visto de sobras en el evangelio de Mateo cuáles son algunos de los criterios que usará para ello. Estos nos alientan a buscarlos en nuestras vidas y nos advierten en caso de no estar presentes.

¿Qué tipo de planta eres? Todos nos conocemos a nosotros mismos aunque los otros no puedan discernir ¿Qué produce mi vida trigo o cizaña?