JESÚS/ LEVADURA/ MATEO 13:31-33

También les dijo:

— El reino de los cielos puede compararse a la levadura que toma una mujer y la mezcla con tres medidas de harina para que fermente toda la masa. (Mateo 13:33)

La levadura tiene la capacidad de transforma. Una pequeña cantidad puede producir un efecto transformador en una cantidad de masa muy superior. La levadura actúa de forma imperceptible para el observador. Jesús afirma que así es el Reino de los cielos, tiene un poder transformador y actúa de maneras inauditas e imperceptibles para el ser humano.

Si el Reino ha llegado a nuestra vida ha de producir transformación, nuestra manera de vivir, de pensar, de ver el mundo, de ver la realidad, nuestros valores, prioridades, actitudes y motivaciones no pueden ser las mismas que eran antes de conocer a Jesús. La transformación consiste, precisamente, en el cambio de algo en otra cosa totalmente diferente a la previa. En el caso de lo que estamos hablando se trata de la transformación de un ser humano caído en una hombre nuevo a semejanza de Cristo ¡Vaya transformación!

Esta transformación se da, a menudo, de formas imperceptibles al ojo observador, sin embargo se da. Cuando esta transformación es real uno ha de tener la capacidad de mirar hacia atrás y poder verificar el cambio en la vida. Sólo el cambio evidencia la realidad de la presencia del Reino en nuestras vidas.

Si hay levadura, hay cambio. Si el Reino ha llegado a nuestras vidas, hay transformación. La carencia de la misma es una evidencia de que el Reino no está presente o no le estamos permitiendo actuar.

La levadura produce, indefectiblemente, transformación ¿Qué transformaciones se han producido en tu vida debido a la presencia del Reino?