ECLESIASTÉS ESTUDIO 35. NECEDAD EN LOS LÍDERES
NECEDAD Y SABIDURÍA IV
NECEDAD EN LOS LÍDERES
ECLESIASTÉS 10: 4-7
Si el que gobierna se enoja contigo,
no pierdas la cabeza;
el remedio para los grandes errores
es tomar las cosas con calma.
5 Me he dado cuenta de un error que se comete en este mundo, y que tiene su origen en los propios gobernantes: 6 que al necio se le da un alto cargo, mientras que la gente que vale ocupa puestos humildes. 7 He visto esclavos andar a caballo, y príncipes andar a pie como si fueran esclavos.
Si la necedad es mala en todos los ámbitos de la vida, aun lo es más cuando controla las acciones de un líder que tiene responsabilidad sobre la vida de otros. El primer versículo es una recomendación, responder con calma ante la ira y el enojo. Tiene sentido, lo contrario sólo alimenta la espiral de violencia, Por otra parte, no olvidemos el contexto donde está escrito este libro, el líder tiene la capacidad de hacer lo que quiera y perjudicarte.
Los siguientes versículos son una observación. La necedad del líder hace que otros, necios como el, sean los que ocupen los lugares de responsabilidad en vez de aquellos que tienen el mérito y la capacidad para hacerlo ¡Otro contrasentido! Lo ilustra con algo que para los primitivos lectores debería de ser chocante, un esclavo a caballo (el caballo estaba asociado con la realeza y el poder) y un príncipe a pie.
Creo que la lección de estos versículos está dirigida a cualquier persona que ocupa lugares de responsabilidad. Estos hacen necesaria la sabiduría en la toma de decisiones y, especialmente, cuando se trata de delegar responsabilidades en otras personas. El criterio debería ser la sabiduría de las mismas y no la simpatía hacia nosotros, la lealtad hacia el líder o la docilidad para llevar a cabo sus órdenes.
UN PRINCIPIO
La sabiduría es una cualidad necesaria en todo líder.
UNA PREGUNTA
¿Qué criterios usas para delegar responsabilidades?
Apreciado Hno. Muy buena reflexión. Muchas gracias. También he visto el mismo error en más de una ocasión. Lastimosamente sucede. Ruego al Señor no cometa yo lo mismo. Bendiciones de lo alto…
ResponderEliminar