UNA PREGUNTA CARGADA DE IMPLICACIONES

Ayer estaba comiendo en Zaragoza con uno de mis hermanos. Durante la comida, de forma tangencial, salió el tema de la identidad de Jesús. Mi hermano indicó que no tenía ningún problema en aceptar a Jesús como una persona noble y digna de imitar. Ahora bien, el reconocerlo como Dios era otra cuestión, algo que él no podía ni entender ni creer.
Lo que le pasa a mi hermano le pasa a muchas otras personas. La identidad de Jesús continua siendo un motivo de polémica y discusión. Sin duda lo es, ya que la manera en que respondemos a esta pregunta tienen muchas implicaciones.
He comenzado a leer el capítulo 16 del evangelio. Jesús le pregunta a sus discípulos acerca de su identidad. En primer lugar quiere saber qué opinaban sus contemporáneos acerca de quién era él. Los discípulos le respondieron haciéndose eco de lo que la "vox populi" comentaba. A continuación, Jesús, de forma directa, quiere saber quién pensaban ellos, sus discípulos, que era él. Pedro, en nombre de los doce respondió indicando el carácter divino de Jesús.
Creo que el tema de la identidad sigue estando cargado de implicaciones. Aceptar su divinidad nos obliga a vivir, actuar y ajustar nuestro proyecto vital a lo que desea y espera de nosotros. Es fácil verbalizar que Jesús es Dios y, al hacerlo, no ser conscientes de todas las implicaciones que tiene para nosotros. La confesión de Jesús como Dios me obliga, me exige, un compromiso de seguirle y colaborar con él en el proceso de restaurar el mundo. Por eso, es una pregunta tan cargada de implicaciones.
Estimado Amigo,
ResponderEliminarMi pregunta es: que significa tomar mi cruz? es algo que no logro entender..
Abrazo Grande.