EL PODER DE UNA VIDA


Jesús sigue hablando a las multitudes acerca del reino de Dios y dice lo siguiente:

El reino de Dios puede compararse al grano de mostaza que el labrador siembra en el campo. Se trata, por cierto, de la más pequeña de todas las semillas, pero luego crece más que las otras plantas del huerto y llega a hacerse como un árbol, hasta el punto de que en sus ramas anidan los pájaros.

También les dijo: -el reino de Dios puede compararse a la levadura que una mujer mezcló con tres medidas de harina para que fermentara toda la masa.

La moraleja es sencillo, comienzos pequeños e insignificantes pero grandes impactos posteriores. Así es el reino de Dios, lo comenzó un simple carpintero de Palestina y hoy en día tiene influencia en todo el mundo.

Pero me ha hecho pensar en el impacto que la vida de cualquier cristiano puede tener. Pablo, nos dice en una de sus cartas que debemos vencer con el bien al mal. En este mundo donde el mal en todas sus manifestaciones es tan evidente puedo vencerlo cada vez que opto por practicar y vivir el bien. Cada vez que lo hago el mal retrocede ante mí y puedo ser de bendición y ayuda para otros y hacer que este mundo sea lo que Dios pretendió y el pecado abortó. Una vida puede marcar toda una diferencia.

Me hace pensar en los centenares de millones de personas que nos identificamos como cristianos viviendo la opción del bien día tras día, en todos los ámbitos en que nos movemos, seríamos, verdaderamente, como la levadura que leuda la masa, este mundo sería un lugar mucho mejor, simplemente por el poder de una simple vida.

UN PRINCIPIO

Quiero optar decididamente por el bien como estilo de vida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

SE PROPICIO A MÍ PECADOR

ESCLEROSIS

CORAZÓN INCRÉDULO