CUIDAR LA TIERRA

El salmo 65 a partir del versículo 10 dice lo siguiente:

Tú cuidas de la tierra, la riegas, la enriqueces sin medida; la acequia de Dios va llena de agua. Preparas sus trigales. Así preparas la tierra: empapas sus surcos, igualas los terrones, la mulles con lloviznas; bendices sus brotes. Coronas el año con tus bienes y tus rodadas rezuman abundancia; rezuman los pastos de páramo, y las colinas se orlan de alegría; las praderas se viste de rebaños y los valles se cubren de mieses que aclaman y cantan.

Hay una gran verdad teológica en este salmo, una gran afirmación acerca de cómo es Dios y cuáles son sus intereses ¡Dios cuida la tierra! El Señor tiene preocupación por la preservación y cuidado de su creación.

Hay una gran aplicación para mi vida. Como imitador de Dios no puedo ignorar este interés y preocupación que tiene, no puedo ser indiferente. Ningún cristiano puede ser indiferente. Cualquier seguidor de Jesús debe cuidar de la tierra.