ESCUCHAR Y COMPRENDER

Una de las paradojas de la vida es el sufrimiento. Ninguno de nosotros puede escapar de él. Tarde o temprano nos alcanza en su versión emocional, espiritual o física. En ocasiones todas ellas combinadas.
La mayoría de las ocasiones no tiene ningún sentido preguntarse el porqué. No hay sentido en mucho del sufrimiento que experimentamos y nunca, aunque lo intentemos, llegaríamos a comprenderlo.
Más bien deberíamos preguntarnos -como decía un amigo mío médico- el para qué. ¿Qué podemos aprender por medio de esta situación que estamos viviendo, qué nos puede enseñar Dios, sobre qué nos puede y nos quiere hablar?
Hoy, al acabar mi lectura del libro de Daniel he encontrado este pasaje:
La mayoría de las ocasiones no tiene ningún sentido preguntarse el porqué. No hay sentido en mucho del sufrimiento que experimentamos y nunca, aunque lo intentemos, llegaríamos a comprenderlo.
Más bien deberíamos preguntarnos -como decía un amigo mío médico- el para qué. ¿Qué podemos aprender por medio de esta situación que estamos viviendo, qué nos puede enseñar Dios, sobre qué nos puede y nos quiere hablar?
Hoy, al acabar mi lectura del libro de Daniel he encontrado este pasaje:
Muchos pasarán por los sufrimientos anunciados,
y saldrán de ellos purificados y perfeccionados.
Los malvados seguirán cometiendo maldades,
sin entender lo que pasa,
pero los hombres sabios lo comprenderán todo.
(Daniel 12:10)
y saldrán de ellos purificados y perfeccionados.
Los malvados seguirán cometiendo maldades,
sin entender lo que pasa,
pero los hombres sabios lo comprenderán todo.
(Daniel 12:10)
Comentarios
Publicar un comentario