SEDUCCIÓN
¡Pero cuidado!, no os dejéis seducir ni os apartéis del Señor rindiendo culto a otros dioses y postrándoos ante ellos. Deuteronomio 11:16 Esta es la advertencia que el Señor hace al pueblo de Israel cuando está a punto de entrar en la tierra de Canaán y, consecuentemente, a interactuar con otros pueblos que tendrán otros dioses, otros valores y otros estilos de vida.
La advertencia sigue siendo válida hoy y sigue siéndolo para mí también. Hay siempre una atracción en los dioses del entorno en que nos ha tocado vivir. Hay que mirar el pasaje con perspectiva amplía y entender que no necesariamente estamos hablando de dioses en el sentido estrictamente religioso, sino más bien en el que indicaba Martín Lutero cuando afirmaba que Dios era aquello que ocupaba el primer lugar en tu corazón.
Hay una atracción en todos y cada uno de los dioses que esta sociedad adora, el dinero, el placer, el poder, etc. El consejo que la Biblia me da es tener cuidado, estar al tanto, estar alerta.
Comentarios
Publicar un comentario