UN CANTO A LA VIDA
Dentro de unos días autobuses como estos recorrerán las calles de Barcelona, como lo han hecho en Londres y otras ciudades del mundo.
El mensaje es interesante y... tópico. El tópico es que un cristiano, por definición, no puede disfrutar de la vida. El tópico, por definición, es que los cristianos son personas amargadas, tristes y con una incapacidad para poder gozar de la experiencia humana. Yo creo que incluso se puede inferir del lema usado por los ateos, que esa misma incapacidad para gozar de la vida sea la que les impulsa a hacerse cristianos.
Por otro lado hay muchos cristianos que también alimentan otro tópico, aquel que dice que una persona no cristiana tampoco puede ser feliz. Me da la impresión que los defensores de uno y otro tópico están muy satisfechos con semejante simplificación ya que, de ese modo, no necesitan afrontar un tema de por sí complejo y delicado. ¡Vivan las etiquetas, nos hacen la vida más fácil!
Hoy estaba leyendo la carta que Pablo escribió a su discípulo Timoteo. Hay dos cosas que me han llamado la atención, las reproduzco:
Pues todo cuanto Dios ha creado es bueno (1Timoteo 4:4)
¡Vaya, parece que eso incluye también el placer!
Dios nos concede disfrutar de todo en abundancia (1 Timoteo 6:17)
¡Vaya, se parece mucho al lema que llevarán los autobuses!
A creyentes y no creyentes les animo a no ver las cosas desde el simplista prisma del tópico.
El mensaje es interesante y... tópico. El tópico es que un cristiano, por definición, no puede disfrutar de la vida. El tópico, por definición, es que los cristianos son personas amargadas, tristes y con una incapacidad para poder gozar de la experiencia humana. Yo creo que incluso se puede inferir del lema usado por los ateos, que esa misma incapacidad para gozar de la vida sea la que les impulsa a hacerse cristianos.
Por otro lado hay muchos cristianos que también alimentan otro tópico, aquel que dice que una persona no cristiana tampoco puede ser feliz. Me da la impresión que los defensores de uno y otro tópico están muy satisfechos con semejante simplificación ya que, de ese modo, no necesitan afrontar un tema de por sí complejo y delicado. ¡Vivan las etiquetas, nos hacen la vida más fácil!
Hoy estaba leyendo la carta que Pablo escribió a su discípulo Timoteo. Hay dos cosas que me han llamado la atención, las reproduzco:
Pues todo cuanto Dios ha creado es bueno (1Timoteo 4:4)
¡Vaya, parece que eso incluye también el placer!
Dios nos concede disfrutar de todo en abundancia (1 Timoteo 6:17)
¡Vaya, se parece mucho al lema que llevarán los autobuses!
A creyentes y no creyentes les animo a no ver las cosas desde el simplista prisma del tópico.
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