ESPERANZA CONTRA ESPERANZA

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ÉL [Abraham] creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. (Romanos 4:19)

En unos versículos previos Pablo afirmó que Abraham creyó a Dios y éste lo declaro justo, justificado. Por eso, en este mismo capítulo el apóstol identifica al patriarca como el padre de todos aquellos que descansan en la fe en lo que Jesús ha hecho en la cruz para poder ser declarados justos, es decir, puestos en la debida relación personal con Dios.

Me encanta la afirmación de que Abraham creyó, confió en Dios, puso su esperanza en Él a pesar de que toda su realidad le invitaba a la desesperanza. El Señor le había prometido que sería padre de muchas naciones pero ya tenía cien años y su mujer era estéril. Él decidió no centrarse en las circunstancias que, naturalmente eran reales, decidió hacerlo en el poder del Señor, en su capacidad de actuar por encima del mundo natural pues, al fin y al cabo Él lo creó y todas sus leyes a Él responden.

Me anima a orar por esas situaciones en que hemos de tener esperanza contra toda esperanza. Esas situaciones que no tenemos la más mínima evidencia para andar por vista y solo nos queda la alternativa de andar por fe confiando en el carácter de nuestro Dios.

¿Qué situaciones estás viviendo que te invitan a vivir en esperanza contra toda esperanza?

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