OSEAS/ APARTADOS DEL SEÑOR/ OSEAS 1



El Señor dijo a Oseas: -Anda, cásate con una prostituta y engendra hijos de prostitución, porque el país se ha prostituido, apartándose del Señor. (Oseas 1:2)


Nosotros tenemos la tendencia a identificar a los profetas con la predicción de hechos o acontecimientos futuros, sin embargo, todo y formar parte de la labor profética, esta no era su tarea principal, que era más bien confrontar al pueblo para que este no se apartara del Señor y se mantuviera fiel a Él. 

Los profetas utilizaban lo que los estudiosos de la Palabra llaman "acciones simbólicas" que eran actos que servían para que el pueblo pudiera entender un principio espiritual profundo por medio de la imagen que el acto representaba. Algunos de los profetas se vieron en la necesidad de hacer cosas muy extremas porque así se lo pedía el Señor para que Israel pudiera entender verdades espirituales. A Oseas se le pidió que se casará y engendrara hijos con una prostituta a fin de que el los israelitas pudieran ver visualmente como ellos mismos se habían alejados del Señor.

Israel es acusado de prostituirse y apartarse de Dios. La prostitución, según el diccionario, tiene dos acepciones o valores. El primero es participar en relaciones o actividades sexuales a cambio de dinero. El segundo es vender uno mismo su dignidad a fin de lograr algo. Esta segunda acepción sería la que describiría al pueblo del Señor, se apartaron de Dios, vendieron su dignidad para seguir sus propios caminos.

Esto tiene una aplicación para nosotros hoy y aquí, tanto a nivel individual como comunitario ya que podemos vender nuestra dignidad como hijos de Dios y agentes de restauración a cambio de perseguir nuestra satisfacción y nuestros propios intereses olvidando la construcción del Reino de Dios. Podemos mantener todas las apariencias externas tales como la participación en el culto, el cumplimiento de los deberes religiosos con mayor o menor fervor pero, nuestro corazón, como dice la Escritura, está lejos del Señor, distanciado de Él, en otra órbita, bajo otra jurisdicción.


Prostituirnos es entregar nuestra dignidad a cambio de algo. ¿A cambio de qué estás entregando tu dignidad o estás en riesgo de hacerlo?

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