JUAN 29. EL MINISTERIO PÚBLICO DE JESÚS 22


36 Como les dije, aunque ustedes han podido verme, todavía no creen en mí.37 Todos los que mi Padre ha elegido para que sean mis seguidores vendrán a buscarme, y yo no los rechazaré.

38 "No bajé del cielo para hacer lo que yo quiera, sino para obedecer a Dios mi Padre, pues él fue quien me envió.39-40 Y mi Padre quiere estar seguro de que no se perderá ninguno de los que él eligió para ser mis seguidores. Cuando llegue el fin del mundo, haré que mis seguidores que hayan muerto vuelvan a vivir. Porque mi Padre quiere que todos los que me vean y crean en mí, que soy su Hijo, tengan vida eterna.



Jesús en su diálogo continuado con los judíos dice en estos versículos varias cosas muy importantes y que tienen una clara implicación para mi vida. Primero, afirma que no rechaza a nadie que se acerca a Él. Segundo, afirma que no viene para hacer lo que le da la gana, sino aquello que el Padre espera de Él. Tercero, se compromete a darnos vida después de la muerte.


Estas palabras ¡Y menos mal que estoy estudiando su discurso poco a poco porque está lleno de contenido! me retan personal y directamente. Me retan a no rechazar a nadie porque Jesús no rechaza a nadie, porque no pone condiciones para acercarse a Él, porque en sus ojos y opinión no hay nadie lo suficientemente indigno para no merecer su atención, cuidado y aceptación. Debo revisar mi conducta en este sentido, debo evitar juzgar, condenar, rechazar y ante todo y sobre todo desarrollar una falsa moralidad que me haga creerme superior a los demás, especialmente a los pecadores. Necesito que Jesús me ayude a impedir que en mí se forme esa actitud de fariseo que me lleva, tan a menudo, a dar gracias a Dios por no ser como esos vulgares pecadores.


Creo que es un reto para mí y para los seguidores de Jesús en general. Ser gente y comunidades que a nadie echan fuera, que aceptan, que acogen, que acercan a Jesús y Él, ya se encargará de poner orden en sus vidas.



Un principio


Tener la actitud de acogida que tiene Jesús hacia todos.

Comentarios

  1. Es importante, Felix, no debemos calificar negativamente a ninguna persona. Quien sabe como puede obrar el Señor en ella aunque nos parezca poco aceptable. Debo corregir esta impulsividad de mi carácter. Cuantas veces nos equivocamos. A veces la experiéncia de la vida puede hacerme pensar que acierto, peró en este aspecto, debo imitar mas a Jesús.

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  2. Ay Señor, es una confrontación con lo profundo de mi corazón. Gracias por mostrarme todo lo que necesito de ti

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