JUAN 11. EL MINISTERIO PÚBLICO DE JESÚS 4

^1-2 Una noche, un fariseo llamado Nicodemo, líder de los judíos, fue a visitar a Jesús y le dijo:

--Maestro, sabemos que Dios te ha enviado a enseñarnos, pues nadie podría hacer los milagros que tú haces si Dios no estuviera con él.

³ Jesús le dijo:

--Te aseguro que si una persona no nace de nuevo no podrá ver el reino de Dios.

⁴ Nicodemo le preguntó:

--¿Cómo puede alguien ya viejo volver a nacer? ¿Acaso puede entrar otra vez en el vientre de su madre?

⁵ Jesús le respondió:

--Te aseguro que si uno no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.⁶ Todos nacen de padres humanos; pero los hijos de Dios sólo nacen del Espíritu.⁷ No te sorprendas si te digo que hay que nacer de nuevo.⁸ El viento sopla por donde quiere, y aunque oyes su sonido, no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así también sucede con todos los que nacen del Espíritu.

⁹ Nicodemo volvió a preguntarle:

--¿Cómo puede suceder esto?

¹⁰ Jesús le contestó:

--Tú eres un maestro famoso en Israel, y ¿no sabes esto?¹¹ Te aseguro que nosotros sabemos lo que decimos, porque lo hemos visto; pero ustedes no creen lo que les decimos.¹² Si no me creen cuando les hablo de las cosas de este mundo, ¿cómo me creerán si les hablo de las cosas del cielo?¹³ Nadie ha subido al cielo, sino solamente el que bajó de allí, es decir, yo, el Hijo del hombre.

¹⁴ "Moisés levantó la serpiente de bronce en el desierto, y del mismo modo yo, el Hijo del hombre, tengo que ser levantado en alto,¹⁵ para que todo el que crea en mí tenga vida eterna.

La idea central de este pasaje es el reino de Dios y cómo se accede al mismo. Jesús habla de ello en la conversación con Nicodemo, un personaje importante del mundo judío de su tiempo, que accede a Jesús en la noche para salvaguardar su imagen pública.

El reino de Dios es la esfera donde su voluntad es conocida, aceptada y puesta en práctica. El reino es la esfera donde viven los seguidores de Jesús. Vivir el reino y sus valores no implica, en absoluto, un desentendimiento de este mundo, su situación y sus necesidades ¡Todo lo contrario! Los seguidores de Jesús buscan activamente la implantación del reino de Dios entendiendo que ello implica que las personas le conozcan y la lucha contra todo tipo de violencia, explotación, especulación, abuso, sufrimiento, injusticia, pobreza, enfermedad y muerte, ya que todo ello es contrario a la voluntad de Dios.

Al reino de Dios se accede por medio de un nuevo nacimiento. Nicodemo tomó las palabras de Jesús en sentido literal y mostró su estupefacción. Jesús indica que para entrar al reino es preciso un cambio radical, un cambio en el estilo de vida, en las prioridades, los valores, la conducta. No se trata únicamente de un ligero barniz moral o religioso, se trata de una forma diferente de vivir, entender y afrontar la vida.

Este cambio radical que los seguidores de Jesús queremos llevar a cabo sólo es posible por medio de la intervención de Dios en nuestras vidas por medio del Espíritu Santo. Es algo sobrenatural, misterioso, que va más allá de nuestra comprensión racional. Nosotros decidimos seguir a Jesús y El comienza en nosotros un proceso que dura toda la vida.

Un principio

Vivir en el reino es entender, afrontar y vivir la vida de una forma radicalmente diferente.