TU PADRE, QUE ESTÁ ALLÍ A SOLAS CONTIGO. SERMÓN DEL MONTE IV
Hoy he leído los 24 primeros versículos del capítulo 6. En ellos, entre otras cosas, se habla de tres de los pilares de la espiritualidad judía, la oración, el ayuno y las limosnas. Jesús, en su sermón, denuncia una religiosidad externa que no tiene equivalencia en una vivencia íntima, interna con Dios.
Para Jesús, la verdadera espiritualidad es la que tiene lugar cuando nadie, a excepción del Padre, nos ve. Al hablar de la oración dice, ora a tu Padre, que está allí a solas contigo. Cuando enseña sobre el ayuno indica, para que nadie se entere... excepto tu Padre, que está allí a solas contigo. Al comentar sobre las limosnas nos enseña, tu Padre, que ve lo que haces en secreto.
El tema que me desafía es la integridad. Una persona es integra cuando su fachada pública y su interior e intimidad concuerdan. Cuando lo que se ve es real y auténtico, es lo que hay. Lo que Jesús me enseña, me advierte y me desafía, es que lo que realmente cuenta es lo que yo soy y hago en lo secreto, en lo íntimo, cuando estoy únicamente a solas con el Padre, cuando sólamente Él ve y observa. Ese es el auténtico Félix, no el que la gente ve, valora o incluso en ocasiones aprecia. Mi gran reto es que la coherencia entre mi vida secreta a solas con el Padre y la exterior que la gente ve sea cada vez mayor y pueda ser más integro.
Para Jesús, la verdadera espiritualidad es la que tiene lugar cuando nadie, a excepción del Padre, nos ve. Al hablar de la oración dice, ora a tu Padre, que está allí a solas contigo. Cuando enseña sobre el ayuno indica, para que nadie se entere... excepto tu Padre, que está allí a solas contigo. Al comentar sobre las limosnas nos enseña, tu Padre, que ve lo que haces en secreto.
El tema que me desafía es la integridad. Una persona es integra cuando su fachada pública y su interior e intimidad concuerdan. Cuando lo que se ve es real y auténtico, es lo que hay. Lo que Jesús me enseña, me advierte y me desafía, es que lo que realmente cuenta es lo que yo soy y hago en lo secreto, en lo íntimo, cuando estoy únicamente a solas con el Padre, cuando sólamente Él ve y observa. Ese es el auténtico Félix, no el que la gente ve, valora o incluso en ocasiones aprecia. Mi gran reto es que la coherencia entre mi vida secreta a solas con el Padre y la exterior que la gente ve sea cada vez mayor y pueda ser más integro.
UN PRINCIPIO
Jesús, ayúdame para que cuando esté a solas contigo, cuando únicamente tú ves, pueda ser como mi imagen pública es, o incluso mejor.
Jesús, ayúdame para que cuando esté a solas contigo, cuando únicamente tú ves, pueda ser como mi imagen pública es, o incluso mejor.
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