1 CORINTIOS/ CUESTIONES DE CONCIENCIA/ 1 CORINTIOS 8

Por eso, si tomar un alimento va a ser ocasión de pecado para mi hermano, jamás tomaré ese alimento, para no dar a mi hermano ocasión de pecar. (1 Corintios 8:13)

El contexto de esta afirmación de Pablo era comer o no comer carne sacrificada a los ídolos. Para algunos hermanos de la comunidad de Corinto -que son definidos como de conciencia poco formada-  el hacerlo significaba ir contra su conciencia y, consecuentemente, pecar. Para otros -llamados de conciencia más formada- aquello no significaba el más mínimo problema porque eran conscientes de que los ídolos no eran nada y, por tanto, no había ningún problema comiendo carne que hubiera sido sacrificada a ellos. 

Pablo nos comparte un principio que cada uno de nosotros debe incorporar en su propia vida persona y, en función del mismo, actuar según se nos presenten las realidades, circunstancias y experiencias de la vida. Este principio es que yo no usaré mi libertad -a la cual tengo derecho y es legítima, totalmente legítima- para ser ocasión de caída de mi hermano. Por propia y voluntaria decisión me abstendré de cosas que para mí no significan el más mínimo problema moral, ético o de conciencia pero que para el otro, debido a su conciencia poco formada- pueden suponer un serio desafío. Es un principio regido por el amor, no regido por el legalismo.

¿En qué situaciones de tu vida podrías o debería aplicar este principio?