JOEL/ EL DÍA DEL SEÑOR/ JOEL 4
Desde Sión el Señor rugirá, desde Jerusalén alzará su voz, el cielo y la tierra temblarán; el Señor será el refugio de su pueblo, la fortaleza de los hijos de Israel (Joel 4:16)
En la vida es muy importante tener perspectiva de futuro de lo contrario las personas y las instituciones puede llegar a bloquearse mental y emocionalmente las primeras y colapsarse las segundas. No importa cuán lejana una solución pueda parecer, pero el simple hecho de tenerla en perspectiva, de tenerla a la vista nos genera una liberación total o parcial de la ansiedad y una sensación de esperanza porque sabemos que más tarde o más temprano, el final llegará.
Este es el privilegio que Dios, por medio de su Escritura, nos da a los seguidores del Maestro de Nazaret, nos permite saber que la historia camina hacia un fin, un propósito y ambos están en las manos de Dios y bajo su control. Es cierto que, en ocasiones, parece todo lo contrario, especialmente cuando vemos que el mal campa por sus respetos y a sus anchas. Estoy de acuerdo que, muy a menudo, nos cuesta visualizar de qué modo, cuándo y cómo toda esta situación puede llegar a cambiar, pero lo cierto es que la Palabra del Señor nos da esperanza y seguridad de que cambiará, el Señor cumplirá sus propósitos en la historia y hacia allá vamos.
Entender esto genera en la vida creyente una sensación de seguridad, confianza y esperanza que le puede permitir afrontar las situaciones más difíciles y más adversas en la confianza de que Él está en el control y cumplirá sus propósitos en nosotros -la microhistoria- y en el cosmos -la macrohistoria-.
¿Qué situaciones estás afrontando hoy que requieren de ti esta perspectiva? ¿Cómo tenerla te puede ayudar?
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