JESÚS/ REMOVER OBSTÁCULOS/ MATEO 21:12-18
Jesús entró en el templo y echó de allí a todos los que estaban vendiendo y comprando. Volcó las mesas de los que cambiaban dinero a la gente, y los puestos de los que vendían palomas; y les dijo: —En las Escrituras se dice: “Mi casa será declarada casa de oración”, pero ustedes están haciendo de ella una cueva de ladrones. Se acercaron a Jesús en el templo los ciegos y los cojos, y él los sanó (Mateo 21:12-14)
Este es un pasaje sorprendente porque vemos a Jesús experimentando ira dura y pura. La ira es definida como una reacción de indignación ante algo que consideramos injusto y/o que atenta contra nuestros valores o nuestro código moral. La ira es saludable en cuanto que demuestra que estamos moralmente vivos, tenemos la capacidad de reaccionar ante cosas que consideramos incorrectas. La manipulación de la necesidad espiritual de la gente con ánimo de hacer negocio y de beneficiarse económicamente es, para mí, la razón detrás de la actitud y el comportamiento de Jesús.
Para no perder la perspectiva es preciso ver el contraste con el episodio que sucede inmediatamente después. Personas con necesidades de primer orden se acercan al Maestro y este las sana. Para mí la comparación lo dice todo, una religión al servicio del necesitado o una religión que se aprovecha del necesitado. Una espiritualidad que hace negocio o una espiritualidad que hace servicio. Creo que en este sentido Jesús, una vez más, nos marca la pauta y nos enseña que debemos remover todo obstáculo que impida que las personas tengan acceso al Señor y una de ellas es la comercialización de la necesidad religiosa de las personas.
¿Cuál es tu reacción ante las injusticias cometidas en el nombre de Dios?
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