JESÚS/ EL TRIBUTO AL EMPERADOR/ MATEO 22:15-22



Así que le enviaron algunos de sus propios seguidores, junto con otros que pertenecían al partido de Herodes, para que le dijeran:— Maestro, sabemos que tú eres sincero y que enseñas con toda verdad a vivir como Dios quiere; no te preocupa el qué dirán, ni juzgas a la gente por las apariencias. Danos, pues, tu opinión: ¿estamos o no obligados a pagar tributo al emperador romano? (Mateo 22:16-17)

Como tantos y tantos pasajes de los evangelio este es bien conocido y la respuesta dada por Jesús a la pregunta de sus opositores se ha convertido en un clásico, hay que dar a Dios lo que es de Dios y al emperador lo que le corresponde.

Jesús habla y reconoce dos esferas diferentes, el poder político y el Reino de Dios. Nosotros, los seguidores de Jesús nos movemos en ambas esferas y no siempre es fácil discernir qué corresponde hacer en cada momento y bajo que principios, los del gobierno o los del Reino, nos hemos de gobernar en diferentes momentos, áreas y situaciones de la vida. 

Está claro que cuando estos principios entran en contradicción y tensión hemos de optar por los valores del Reino, esto no siempre es fácil y, en ocasiones, se debe pagar un alto precio por ello, tenemos muchos ejemplos al respecto en la Biblia. 

Para mí, al menos, también está claro que el poder político buscará presionarnos para que nos sometamos y adoptemos sus principios y lo hará por las buenas o por las malas. En ocasiones querrá seducirnos para que compartamos el poder político y la iglesia y el estado se unan en "santo" matrimonio. Lo cierto es que la historia nos muestra que este tipo de relaciones siempre han sido beneficiosas para el estado y perjudiciales para la comunidad cristiana que ha visto perder credibilidad y autoridad ante el mundo necesitado.

Como en tantas otras cosas una buena relación con Jesús nos ayudará tener un norte claro y a saber cómo manejar aquellas situaciones de ambigüedad, aquellas oportunidades aparentemente buenas que pueden destruirnos y también a levantar una voz contra el emperador cuando este actúe de forma injusta.


¿Cómo manejas la tensión entre el emperador y Dios?

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