Muéstrame, Señor,
el camino de tus estatutos
y lo seguiré hasta el final.
Enséñame a cumplir tu voluntad
y a observarla de todo corazón.
Encamíname por la senda de tus mandatos,
porque en ella me deleito.
Inclina mi corazón hacia tus preceptos
y no a ganacias injustas.
No dejes que mis ojos se fijen en la mentira,
reanimame en tu camino.
Mantén a tu siervo la promesa
porque te reverencio de verdad.
Aleja el ultraje que me aterra;
pues tus mandamientos son buenos.
Mira como deseo tus decretos;
con tu justicia dame vida.
Como las precedentes y como las siguientes, esta estrofa se centra en la importancia de la palabra de Dios en la vida del seguidor de Jesús.
Mi vista, nada más comenzar a pensar, se ha ido a las primeras líneas de la estrofa y a la expresión, seguir hasta el final. Me ha hecho meditar acerca de lo fácil que es comenzar y lo complicado que es acabar y, además, acabar bien.
La Biblia está llena de personajes que después de un buen comienzo acabaron mal. Estoy convencido que no era su propós…
el camino de tus estatutos
y lo seguiré hasta el final.
Enséñame a cumplir tu voluntad
y a observarla de todo corazón.
Encamíname por la senda de tus mandatos,
porque en ella me deleito.
Inclina mi corazón hacia tus preceptos
y no a ganacias injustas.
No dejes que mis ojos se fijen en la mentira,
reanimame en tu camino.
Mantén a tu siervo la promesa
porque te reverencio de verdad.
Aleja el ultraje que me aterra;
pues tus mandamientos son buenos.
Mira como deseo tus decretos;
con tu justicia dame vida.
Como las precedentes y como las siguientes, esta estrofa se centra en la importancia de la palabra de Dios en la vida del seguidor de Jesús.
Mi vista, nada más comenzar a pensar, se ha ido a las primeras líneas de la estrofa y a la expresión, seguir hasta el final. Me ha hecho meditar acerca de lo fácil que es comenzar y lo complicado que es acabar y, además, acabar bien.
La Biblia está llena de personajes que después de un buen comienzo acabaron mal. Estoy convencido que no era su propós…