¿JUSTO POR LA FE?
El justo por la fe vivirá (Gálatas 3:11) Imagina por un momento dos discípulos de la misma iglesia local. Observas su estilo de vida y es similar en cuanto a obediencia y devoción al Maestro. Sin embargo, si pudiéramos entrar en sus corazones podríamos ver una diferencia notable. Uno obedece al Señor como respuesta a su amor, gracia y aceptación incondicional; el otro lo hace por temor y vive inseguro en su relación con el Señor con frecuentes sentimientos de inadecuidad y de decepción de parte de Dios hacía Él. ¿Te suena más o menos familiar? Bueno la realidad es que aunque todos los seguidores de Jesús somos restaurados en nuestra relación personal con el Señor por medio de la fe, muchos vivimos la vida cotidiana bajo la ley con los sentimientos antes descritos. La fe nos alcanza para la salvación pero no para vivir la vida cotidiana que sigue estando basada en el desempeño. Hay que dar la talla ante Dios para que no siga amando, aceptando y no teniendo una permanente sensación...