MIRA DE NO CAER

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Así que, si alguno presume de mantenerse firme, esté alerta, no sea que caiga. (1 Corintios 10:12)

El refrán castellano afirma que del árbol caído todo el mundo hace leña. Esto se da también en los ambientes cristianos donde no abunda la misericordia y la compasión pero sí el juicio y la condena. 

Creo que este versículo es un anuncio para navegantes. Aprendo varias cosas de él. Primero, la vulnerabilidad. Siempre que he visto a alguien de mi entorno caer en pecado he pensado que esa persona podría ser yo. Que si no lo soy, no es debido a que potencialmente no pueda serlo, sino por la gracia del Señor.

Segundo, estar alerta. Discernir y entender muy bien cuáles son las situaciones que nos pueden poner en peligro de caer, de descarriarnos, de desviarnos (el contexto del versículo ayuda a entender estos puntos)

Tercero, compasión. Jesús afirma que con la misma medida que medimos a otros seremos nosotros medidos. Cuando alguien cae la compasión es fundamental para la restauración. El pensar que podemos caer nos debería llevar hacia esa compasión para el caído.

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