JUAN 25. EL MINISTERIO PÚBLICO DE JESÚS 18



1 Después de esto, Jesús fue al otro lado del Lago de Galilea, también conocido como Lago de Tiberias.2 Muchos lo seguían, pues habían visto los milagros que él hacía, sanando a los enfermos.

3-4 Se acercaba la fiesta de los judíos llamada la Pascua, y Jesús fue a un cerro con sus discípulos, y se sentó.5 Cuando Jesús vio que mucha gente venía hacia él, le preguntó a Felipe:

--¿Dónde podemos comprar comida para tanta gente?

6 Jesús ya sabía lo que iba a hacer, pero preguntó esto para ver qué decía su discípulo.7 Y Felipe respondió:

--Ni trabajando doscientos días ganaría uno el suficiente dinero para dar un poco de pan a tanta gente.

8 Andrés, que era hermano de Simón Pedro, y que también era discípulo, le dijo a Jesús:

9 --Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescados. Pero eso no alcanzará para repartirlo entre todos.

10 Jesús les dijo a sus discípulos que sentaran a la gente. Había allí unos cinco mil hombres, y todos se sentaron sobre la hierba.11 Jesús, entonces, tomó los panes en sus manos y oró dando gracias a Dios. Después, los repartió entre toda la gente, e hizo lo mismo con los pescados. Todos comieron cuanto quisieron.

12 Una vez que todos comieron y quedaron satisfechos, Jesús les dijo a sus discípulos: "Recojan lo que sobró, para que no se desperdicie nada".

13 Ellos obedecieron, y con lo que sobró llenaron doce canastos.14 Cuando todos vieron este milagro, dijeron: "De veras este es el profeta que tenía que venir al mundo".

15 Jesús se dio cuenta de que la gente quería llevárselo a la fuerza para hacerlo su rey. Por eso se fue a lo alto del cerro para estar solo.


Comienza el capítulo seis de Juan con multitudes de personas siguiendo a Jesús aunque el comentario del autor, iban tras Él a consecuencia de los milagros que hacía, no sabemos si tiene una connotacion positiva o negativa, dicho de otro modo, era espectacular ver las cosas que hacía Jesús y en un mundo con pocos medios de distracción y además si era gratis, normal que atrajera gente.

El pasaje es interesante y al leerlo me daba cuenta que podía sacar muchas enseñanzas. El desafío lanzado por Jesús a los discípulos. Las diferentes respuestas de estos. El muchacho dispuesto a ceder lo que tiene para ayudar a Jesús en el proceso de alimentar gente y, por último, el énfasis de Jesús de que nada se pierda. Todo esto merecería especial atención.

Pero, así soy de original, lo que me ha llamado la atención y me ha hecho pensar sobre mi propia vida ha sido la visión de Jesús de que aquella gente quería hacerlo rey y su huida de ellos para poder estar solo.

Aquella gente quería que Jesús fuera su rey ¡Naturalmente! si alguien te alimenta cada día hasta que te sacias totalmente podría ser un buen monarca. Las motivaciones espirituales parecen estar al margen, carecen de interés para ellos. Siguen a Jesús por lo que pueden obtener de Él, son utilitaristas. Jesús les es útil en la medida que satisfaga sus necesidades, el día que no lo haga gritarán ¡Crucifícalo!

Esto apunta directamente a mi corazón ¿Por qué sigo a Jesús? Lo hago, ya sea de forma consciente o inconsciente por los beneficios que puedo obtener de Él? ¿Me siento defraudado cuando Él no satisface mis necesidades, caprichos o expectativas? o, por el contrario ¿Sigo a Jesús para colaborar con Él en la restauración del universo roto? No es cuestión únicamente de seguir, hay estilos de seguir y el de Jesús es tomar la cruz y comprometerse con la miseria y necesidad de un mundo roto.


Un principio

¿Cuál es tu motivación para seguir a Jesús?

Comentarios

  1. Colaborar dentro de mis posibilidades. Perdonar, intentar restaurar, dar testimonio de Jesús mediante Su palabra,y especialmente sentir placer en ello. Quizás sea egoista porqué esto y todo lo mejor que pueda hacer, el resultado para mi es PAZ. Gracias Jesús y perdona mis flaquezas.

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