SALMO 119. A. PROACTIVIDAD
INTRODUCCIÓN AL SALMO 119
Ha llegado el momento de encarar el salmo más grande y temido de la Biblia. Este poema es una meditación de estilo sapiencial, es decir, similar al libro de Proverbios, sobre la Ley de Dios. Se componen de 22 estrofas, tantas como letras tiene el alfabeto hebreo, y cada estrofa tiene ocho versículos que se centran en la Ley, el amor a la misma y el amor al Dios dador de la Ley.
LETRA A
Dichosos los de conducta intachable,
que siguen la voluntad del Señor.
Dichosos los que guardan sus preceptos,
y lo buscan de todo corazón;
los que, sin cometer iniquidad,
andan por sus caminos.
Tú mandaste que tus decretos
se observen exactamente.
Ójala estén firmes mis caminos
para cumplir tus órdenes.
Entonces no quedaré defraudado
al fijarme en tus mandatos.
Te daré gracias con corazón sincero
cuando aprenda tus justos mandamientos.
Quiero cumplir tus órdenes
¡No me abandones,
oh Dios grande e inmortal!
Conforme leía los versículos correspondientes a la primera letra del alfabeto me llamaba la atención e iba marcando la gran cantidad de verbos pro activos que aparecen: seguir, guardar, buscar, andar, cumplir, aprender, dar gracias. Todos estos verbos reflejan acciones intencionales que uno decide llevar a cabo y, en ocasiones, con gran esfuerzo.
Pensaba en el mito de que en la vida cristiana todo debe fluir de una manera natural, sin esfuerzo, suave y fácilmente ¡Qué gran mentira! y cuántos problemas ha causado y causa esto a muchos creyentes.
Nada, absolutamente nada, que valga la pena y sea valioso en esta vida se consigue sin esfuerzo y trabajo continuado y, a menudo, duro y sacrificado. Todos somos conscientes de ello, sin embargo, seguimos creyendo que el seguimiento de Jesús, el que su carácter se vea formado en nuestras vidas, el vivir como agentes de restauración y obedecer la Ley del Señor, se darán de forma sencilla y espontánea, sin ningún esfuerzo por nuestra parte y, además, colmo de colmos, algunos hasta piensan que aquello que se hace con esfuerzo carece de valor, sentido y es hipócrita.
No creo que sea la enseñanza del salmo 119.
Dichosos los de conducta intachable,
que siguen la voluntad del Señor.
Dichosos los que guardan sus preceptos,
y lo buscan de todo corazón;
los que, sin cometer iniquidad,
andan por sus caminos.
Tú mandaste que tus decretos
se observen exactamente.
Ójala estén firmes mis caminos
para cumplir tus órdenes.
Entonces no quedaré defraudado
al fijarme en tus mandatos.
Te daré gracias con corazón sincero
cuando aprenda tus justos mandamientos.
Quiero cumplir tus órdenes
¡No me abandones,
oh Dios grande e inmortal!
Conforme leía los versículos correspondientes a la primera letra del alfabeto me llamaba la atención e iba marcando la gran cantidad de verbos pro activos que aparecen: seguir, guardar, buscar, andar, cumplir, aprender, dar gracias. Todos estos verbos reflejan acciones intencionales que uno decide llevar a cabo y, en ocasiones, con gran esfuerzo.
Pensaba en el mito de que en la vida cristiana todo debe fluir de una manera natural, sin esfuerzo, suave y fácilmente ¡Qué gran mentira! y cuántos problemas ha causado y causa esto a muchos creyentes.
Nada, absolutamente nada, que valga la pena y sea valioso en esta vida se consigue sin esfuerzo y trabajo continuado y, a menudo, duro y sacrificado. Todos somos conscientes de ello, sin embargo, seguimos creyendo que el seguimiento de Jesús, el que su carácter se vea formado en nuestras vidas, el vivir como agentes de restauración y obedecer la Ley del Señor, se darán de forma sencilla y espontánea, sin ningún esfuerzo por nuestra parte y, además, colmo de colmos, algunos hasta piensan que aquello que se hace con esfuerzo carece de valor, sentido y es hipócrita.
No creo que sea la enseñanza del salmo 119.
Un principio
Nada valioso se obtiene sin esfuerzo, tampoco en la dimensión espiritual.
Una oración
El conocimiento de las buenas noticias en Bolivia.
Nada valioso se obtiene sin esfuerzo, tampoco en la dimensión espiritual.
Una oración
El conocimiento de las buenas noticias en Bolivia.
Comentarios
Publicar un comentario