SALMO 91. DECLARACIÓN DE CONFIANZA
El que habita al amparo del Altísimo
y pernocta a la sombra del Todopoderoso,
diga al Señor: Tú eres mi refugio y mi alcázar,
mi Dios en quien confío.
y pernocta a la sombra del Todopoderoso,
diga al Señor: Tú eres mi refugio y mi alcázar,
mi Dios en quien confío.
Este salmo se divide en una introducción, la reproducida al comienzo de esta entrada, y tres estrofas. En el párrafo introductorio el salmista hace una invitación al creyente a expresar de forma clara y pública su confianza en Dios. Es una declaración de principios, de creencias, de valores y, sobre todo, de estilo de vida.
Las tres estrofas que siguen a continuación desgranan cómo Dios intervendrá en la vida de aquellos que proclaman su confianza en Él. El Señor no se mantendrá al margen de las diferentes situaciones que sus seguidores tendrán que experimentar y en medio de todas ellas se manifestará una y otra vez.
Hay una dicha española relacionada con el mundo de las corridas de toros. La misma, afirma, que es muy fácil mirar los toros desde la barrera. Este proverbio popular lo que viene a decir es que es sumamente fácil decirle a otros lo que deben hacer cuando uno no tiene que lidiar con esas situaciones. No hay nada más fácil y más barato que dar consejos.
Es muy fácil afirmar que se confía en Dios cuando todas las cosas van bien. Es fácil hacer declaraciones de confianza en el Señor cuando no estamos enfrentando riesgos, desafíos, peligros, enfermedades, pobreza, desempleo, crisis y un etcétera tan largo como deseemos hacerlo.
Otra cosa muy diferente es hacer la misma afirmación en medio de la crisis, el peligro, el reto o cualquier otra situación que, o bien va más allá de nuestras fuerzas, o nos crea una gran ansiedad, angustia, miedo, desesperación u otro tipo similar de sentimientos y estados emocionales.
La afirmación, mi Dios en quien confío, adquiere entonces otro sentido totalmente diferente, más real, más auténtico, mas genuino. Solo entonces la confianza se vuelve real y deja de ser simplemente una creencia intelectual, porque la confianza, como tantas otras cosas, se prueba y manifiesta su calidad en medio de los conflictos y las situaciones difíciles de la vida.
Un principio
Las situaciones difíciles de la vida convierten la confianza en Dios en una realidad.
Una oración
El crecimiento del evangelio en Méjico y la paz en el país.
Las tres estrofas que siguen a continuación desgranan cómo Dios intervendrá en la vida de aquellos que proclaman su confianza en Él. El Señor no se mantendrá al margen de las diferentes situaciones que sus seguidores tendrán que experimentar y en medio de todas ellas se manifestará una y otra vez.
Hay una dicha española relacionada con el mundo de las corridas de toros. La misma, afirma, que es muy fácil mirar los toros desde la barrera. Este proverbio popular lo que viene a decir es que es sumamente fácil decirle a otros lo que deben hacer cuando uno no tiene que lidiar con esas situaciones. No hay nada más fácil y más barato que dar consejos.
Es muy fácil afirmar que se confía en Dios cuando todas las cosas van bien. Es fácil hacer declaraciones de confianza en el Señor cuando no estamos enfrentando riesgos, desafíos, peligros, enfermedades, pobreza, desempleo, crisis y un etcétera tan largo como deseemos hacerlo.
Otra cosa muy diferente es hacer la misma afirmación en medio de la crisis, el peligro, el reto o cualquier otra situación que, o bien va más allá de nuestras fuerzas, o nos crea una gran ansiedad, angustia, miedo, desesperación u otro tipo similar de sentimientos y estados emocionales.
La afirmación, mi Dios en quien confío, adquiere entonces otro sentido totalmente diferente, más real, más auténtico, mas genuino. Solo entonces la confianza se vuelve real y deja de ser simplemente una creencia intelectual, porque la confianza, como tantas otras cosas, se prueba y manifiesta su calidad en medio de los conflictos y las situaciones difíciles de la vida.
Un principio
Las situaciones difíciles de la vida convierten la confianza en Dios en una realidad.
Una oración
El crecimiento del evangelio en Méjico y la paz en el país.
Gracias por recordarnos a orar por México
ResponderEliminarEste Salmo de refugio y confianza en el Señor, es de gran alivio para mi. Hay muchas circunstáncias mas o menos importantes en las que es consolador y necesario acudir al Señor.
ResponderEliminarÉl cuida de nosotros siempre, incluso a veces en las pequeñas cosas notamos (si estamos atentos) su intervención. Gracias Señor por tu amor.
Te pido Señor por Méjico, que los gobernantes tengan acierto y envia tu paz a sus habitantes. Amén.