EL CICLO DEL CONSUELO
...Padre misericordioso y Dios que siempre consuela. Él es quien nos conforta en todos nuestros sufrimientos de manera que también nosotros podamos confortar a los que se hallan atribulados, gracias al consuelo que hemos recibido. (2 Corintios 1:3 y 4) La palabra consolar o confortar tiene su origen en el latín y transmite la idea de dar fuerza y esperanza de modo que se alivian las cargas y las presiones. Pablo afirma que en el Señor podemos encontrar consuelo. ¡Atención! no afirma, como probablemente nos gustaría, que eliminará las aflicciones, sino que nos dará las fuerzas físicas, emocionales y espirituales para poder afrontar la situación. Habitualmente, esa capacidad de afrontar no es inmediata sino que es un proceso de ir gestionando con la ayuda del Señor la realidad que nos oprime. Pero, el apóstol también nos indica que estamos dentro de un ciclo de consuelo; nosotros recibimos consuelo de parte del Señor para que, a su vez, nosotros podamos ser de confort y consuelo pa...