VIVIR EN TENSIÓN INTERNA
Así que, concluyendo, por una parte mi razón me inclina a servir a Dios; por otra, mis desordenados apetitos me tienen esclavizado a la ley del pecado. (Romanos 7:25)
Todo el capítulo 7 de Romanos describe la tensión a la que nos vemos sometidos los seguidores de Jesús. Venimos de los capítulos anteriores donde se nos ha enseñado que somos libres gracias a la libertad que Jesús ha conquistado para nosotros. Sin embargo, como bien nos muestra Pablo, existe otra realidad que convive con la anterior: el pecado sigue morando en nosotros y, sea por nuestro estilo de vida actual, por nuestra biografía pasada o por circunstancias únicas y singulares de la vida de cada uno de nosotros, no es extraño que estemos esclavizados a determinados hábitos de pecado que han arraigado en nuestras vidas y que nos muestran que es verdad lo que Jesús afirmó: "todo aquel que hace pecado se convierte en un esclavo del pecado". Necesitamos ser reeducados para la libertad.

Comentarios
Publicar un comentario