LEGALISTAS
Por eso, tú, quienquiera que seas, no tienes escusa cuando te eriges en juez de los demás. Al juzgar a otro, tú mismo te condenas pues te eriges en juez no siendo mejor que los demás (Romanos 2:1-2)
Un legalista es aquel que señala el pecado de los demás para no tener que afrontar el suyo propio. Si el otro es peor que yo me siento mejor con la disonancia cognitiva que provoca el no vivir a la altura de lo que Dios y yo mismo espero de mí. Porque todo aquel que afronta la realidad de su pecado no puede sino experimentar la gracia del Señor y, consecuentemente, ofrecérsela a otros.
Vuelve el dedo acusador contra ti mismo y al hacerlo experimenta la gracias de Dios y al hacerlo dale a otros, sea quién sea, lo que has recibido.
Comentarios
Publicar un comentario