¿LE IMPORTA A DIOS?

 


Pero tú lo has visto, tú miras la miseria y el dolor para acogerlos en tus manos. En ti se abandona el desvalido, tú eres quien protege al huérfano. (Salmo 11:14)

Esta afirmación acerca del Señor hecha por David en el salmo 11 contrasta con las declaraciones del opresor recogidas en el mismo texto: "no hay Dios", "Nadie me hará caer", "Dios lo ha olvidado, ha ocultado su rostro, nunca vio nada". Al observar el mundo en que nos ha tocado vivir y leer las estadísticas de pobreza, opresión, injusticia de todo tipo -religiosa, racial, social, cultural, económica-, violencia, desigualdad, etc., etc. No podemos dejar de afirmar que, realmente, el malvado y opresor tiene toda la razón del mundo en sus afirmaciones y puede actuar de forma impune porque, además, con todos los recursos en sus manos puede convertir la injusticia en algo legal y sistémico. 

¿Qué nos queda a los seguidores de Jesús? Creo que varias cosas: 1ª nuestro compromiso para, de ninguna manera posible, contribuir con la injusticia. 2ª combatirla y denunciarla siempre que esté a nuestro alcance. 3ª no perder la perspectiva bíblica de que el Señor traerá e impondrá justicia porque no es indiferente al dolor del oprimido. 4ª Seguir orando para que ¡Por fin! venga su Reino.

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