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SI NO TENGO AMOR

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  ¿De qué me sirve comunicar mensajes de parte De Dios, penetrar todos los secretos y poseer la más profunda ciencia? ¿De qué me vale tener toda la fe que se precisa para mover montañas? Si me falta el amor, no soy nada. (1 Corintios 13:2) En el Nuevo Testamento cuando se habla de amor se usa la palabra: "ágape". El idioma griego es tan rico que tiene cuatro términos diferentes para referirse al amor: eros, que hace referencia al amor sexual. Fileo, que lo hace al amor que tenemos a alguien porque el digno o merecedor del mismo. Stargos, que usa para describir el amor entre amigos y, finalmente, ágape. El amor ágape es, sin duda el más especial de todos. Es que se usa para referirse a Dios. Cuando la Escritura afirma que el Señor es amor está diciendo que es ágape. Cuando la Biblia nos dice que Dios nos ama está afirmando que Él nos "agapa". El amor ágape podría ser definido cómo un acto de la voluntad de buscar el bien de la persona amada. No es, por tanto, un sent...

VARIEDAD DE MIEMBROS

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  Y si todo fuera oído ¿cómo podría oler? Por algo distribuyó Dios cada uno de los miembros en el cuerpo según le pareció conveniente. Pues ¿dónde estaría el cuerpo si todo él se redujese a un solo miembro? Precisamente por eso, aunque el cuerpo es uno, los miembros son muchos. Y no puede el ojo decirle a la mano: "No te necesito". Como tampoco puede la cabeza decir a los pies: "No os necesito". (1 Corintios 12:17-19) ¿Qué sería del pobre cuerpo de Cristo si todos fuéramos bautistas, carismáticos, ortodoxos, presbiterianos, metodistas, pentecostales, católicos y un etcétera tan largo como quieras hacerlo? Simplemente que perderíamos la diversidad, la variedad, la riqueza de diferentes expresiones que, todo y que nos esforzamos por verlas antagónicas, en su núcleo central estamos de acuerdo en un 95% con el Credo de los Apóstoles o el Credo de Nicea.   Como no podría ser de otra manera estoy 100% de acuerdo con la petición de Jesús de que seamos uno para que esto...

LA IGLESIA, UN SOLO CUERPO

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Sabido es que el cuerpo, siendo uno, tiene muchos miembros, y que los diversos miembros, por muchos que sean, constituyen un solo cuerpo. Lo mismo sucede con Cristo. Todos nosotros, en efecto, seamos judíos o no judíos, esclavos o libres, hemos recibido en el bautismo un mismo Espíritu, a fin de formar un solo cuerpo; a todos se nos ha dado a beber de un mismo Espíritu. (1 Corintios 12:12-13) El pasaje al que pertenecen estos versículos es muy profundo. En el mismo se nos habla de la unidad en la diversidad, de la pertenencia común a un mismo cuerpo místico, la iglesia, al que todos hemos sido incorporados por el hecho de haber recibido el bautismo y el Espíritu Santo que, como el mismo Pablo indica, es la paga y señal, la prenda, la garantía de nuestra pertenencia a la familia del Señor y de la herencia futura que recibiremos. Y aquí es donde probablemente entramos en conflicto con nuestra propia teología personal y/o denominacional, una teología que nos lleva a excluir del cuerpo...

¿ORAR POR LAS AUTORIDADES?

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  Oh Dios, confía tus juicios al rey, tu justicia al hijo del monarca. El juzgará a tu pueblo con justicia, a los humildes con rectitud. De los montes llegará al pueblo la paz, de las colinas la justicia. Hará justicia a los humildes, salvará a los oprimidos, aplastará al explotador. (Salmo 72:1-4) A mí, para ser sincero, siempre me ha costado encajar el mandamiento de Pablo de que oremos por las autoridades. Cuando uno piensa en las que tenemos es fácil que se nos quiten las ganas, o más bien, siguiendo la petición del apóstol Juan, pedir que baje fuego del cielo y las consuma. Sin embargo, me ha ayudado la lectura de este salmo denominado: Salmo Real. En él, el pueblo pide al Señor todas las cualidades y condiciones que debe tener un buen gobierno. El texto es mucho más amplio, solo he reproducido los primeros cuatro versículos. Sin embargo, en ellos, claramente se pide por justicia una y otra vez, por protección para los vulnerables y actuación contra los explotadores, es decir,...

EL ABUELO

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  No me rechaces en mi vejez, no me dejes cuando mi fuerza se pierde.... A pesar de mi vejez y mi pelo encanecido, tú, oh Dios, no me abandones, hacia que anuncie tu poder a esta generación, tu fuerza a todos sus descendentes. (Salmo 71: 9 y 18) Esta semana cumplo 66 años y la vejez es ya una realidad en mi vida. Siempre agradezco los comentarios de aquellos que desean quitarle importancia a mi etapa vital; a mí, realmente no me preocupa. Primero, porque he vivido una vida plena y solo tengo agradecimiento a Dios, por lo bueno y por lo menos bueno. Porque ambas cosas ha usado el Señor para formarme y generar el tipo de persona que soy, Segundo porque en la vejez, descrita con expresiones caritativas del tipo; años dorados, una nueva juventud, la tercera edad, etc., tiene una misión muy claramente definida tal y como la entiendo en estos versículos; a saber, esforzarnos por transmitir la historia del Señor y las grandes cosas que ha hecho por nosotros a nuestros ...

DIVERSIDAD

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Hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Hay diversidad de funciones, pero uno mismo es el Señor. Son distintas las actividades, pero el Dios que lo activa todo en todos es siempre el mismo. La manifestación del Espíritu en cada uno se ordena al bien de todos. (1 Corintios 12:4-7) Dios es uno y a la vez diverso: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Todo en su creación nos habla de variedad y diversidad. Miremos por donde miremos todo el diverso. Sin embargo, nuestra propensión y tendencia siempre es hacia lo uniforme. Queremos que todos tengan nuestra misma teología, forma de entender a Dios, expresión de lo que es la espiritualidad y el estilo de vida adecuado. Miramos con desconfianza, cuando no con juicio o, aún peor, condena, a aquellos que tienen otras maneras de entender a Dios y la relación con Él. Nos erigimos en jueces de los demás y de sus vidas y exigimos que se conformen a nuestra manera de ser y entender la vida cristiana. Haríamos bien el respetar y también cel...

CUIDADO DEL VULNERABLE

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Padre de los huérfanos, defensor de las viudas es Dios en su santa morada. Dios acoge en su casa a los desamparados y libra a los cautivos entre cánticos de júbilos. (Salmo 68:5-6) Es curioso porque, sin excepción, las divinidades de la antigüedad siempre han estado al lado del rico, del poderoso, del sacerdote, del guerrero y del rey. El Dios de Israel, nuestro Dios, es una total excepción al respecto: Él se declara el protector de los huérfanos y las viudas que, juntamente con los extranjeros y los pobres son una manera de abarcar a todos los vulnerables. Se erige en su protector y reclamará cuentas de cómo los tratamos. El propio Santiago, el hermano de sangre de Jesús, en su carta afirma que esta es la auténtica religiosidad, la intachable a los ojos de Dios: asistir a los débiles y desvalidos  en sus dificultades.  Así pues la iglesia del Señor no puede ignorar quienes son aquellos a los que el Señor protege y debe hacer todo lo posible ...