Entradas

ENCUENTROS CON JESÚS: UN PADRE ASALTADO POR LAS DUDAS

Imagen
  ¡Cómo "si puedes"! Para el que tiene fe todo es posible. Entonces el padre del muchacho exclamó: -¡Yo tengo fe, pero ayúdame a tener más! (Marcos 9:14-29) Hay muchas sanidades y liberaciones en los relatos de los evangelios, sin embargo, cada una de ellas nos muestra un matiz, o bien de Jesús, o bien de la persona que ha sido beneficiada con esa intervención del Maestro. Consecuentemente, se vuelven tipos con los que nosotros nos podemos sentir identificados. En esta ocasión nos encontramos con alguien que, sin duda, creía que Jesús podía hacer algo por su hijo, de lo contrario no lo habría llevado hasta allí. Pero puedo imaginar que su fe se vio golpeada ante la incapacidad de los discípulos por ayudar a su hijo. La conversación entre el padre y Jesús me parece de lo más normal. Me lo parece porque me puedo sentir muy identificado con él [con el papá, no con Jesús :-) ] puesto que a mí, a menudo, me suceden cosas similares; creo pero me asalta la duda. N...

ENCUENTROS CON JESÚS: UNA MUJER DE SAMARIA, NECESIDADES BÁSICAS

Imagen
  Todo el que bebe de este agua volverá a tener sed; en cambio, el que beba del agua que yo quiero darle, nunca más volverá a tener sed sino que ese agua se convertirá en su interior en un manantial capaz de dar vida eterna. (Juan 4:1-26) Aquí podemos ver un contraste claro entre el agua que viene del exterior para calmar la sed; agua que debe ser tomada una vez tras otra porque la necesidad vuelve a aparecer, y el agua que nace desde nuestro interior que la calma de manera definitiva. Es evidente que el Maestro no esta hablando de agua ni sed material; se está refiriendo a la sed de sentido y significado que todos los seres humanos tenemos. Una sed que cada uno trata de calmarla como buenamente puede, sabe y le dejan. Una sed que inteligentemente es explotada por nuestra sociedad que, como bien sabemos, genera esperanzas y expectativas que no puede satisfacer.  La mujer de Samaria intentó satisfacerla por medio de la relación de intimidad con los hombres (...

ENCUENTROS CON JESUS: UNA MUJER DE SAMARIA/BARRERAS

Imagen
Y en esto que llega una mujer samaritana a sacar agua. Jesús le dice: -Dame de beber... La mujer samaritana le contesta: -¡Como! ¿No res tú judío? ¿Y te atreves a pedirme de beber a mí que soy samaritana? (Es que los judíos y los samaritanos no se trataban? (Juan 4: 1-26) En este pasaje Jesús, como nos tiene tan acostumbrados, deja de lado los convencionalismos sociales, los prejuicios raciales y de genero en pos de su misión. Los samaritanos, los habitantes de Samaria ocupaban una región que dividía en dos partes la geografía del país judío. Si uno quería ir desde el norte -Galilea- hasta el sur -Judea- debía pasar por Samaria. Pero era tanto el desprecio que muchos judíos preferían hacer un gran rodeo ¡Nada más ni nada menos que por territorio gentil! a fin de evitar el paso por Samaria. Hay que decir que el desprecio era mutuo. Por otro lado nos encontramos con el Maestro dirigiéndose a una mujer. El papel social de la mujer en la Palestina del Nuevo Testamento er...

ENCUENTROS CON JESÚS: ZAQUEO DE NUEVO

Imagen
Zaqueo, por su parte, se puso en pie y, dirigiéndose al Señor, dijo: -Señor, estoy decidido a dar a los pobres la mitad de mis bienes y devolver cuatro veces más a los que haya defraudado en algo. Entonces Jesús le dijo: Hoy ha llegado la salvación a esta casa. (Lucas 19:1-10) Un encuentro con Jesús ha de marcar una diferencia en nuestra manera de vivir. Seguir al Maestro no es una cuestión de ser moral y socialmente respetable; hay mucha gente que no es cristiana y nos dan cien vueltas en ambos aspectos. Los fariseos, de hecho, eran ambas cosas también. El encuentro con el Maestro nos ha de llevar irremisiblemente a una manera de vivir diferente, a una ética distinta, a una relación con el mundo roto y necesitado cambiante. El encuentro entre Jesús y Zaqueo, no únicamente le concedió a este dignidad y valor, sino que también le impulsó a vivir de una manera diferente, de tal modo que Jesús afirmó que, verdaderamente, la salvación había llegado a aquella casa. ¿Qué evidencias ...

ENCUENTROS CON JESÚS: ZAQUEO

Imagen
  Zaqueo, baja enseguida, porque es preciso que hoy me hospede en tu casa. Zaqueo bajó a toda prisa, y lleno de alegría recibió a Jesús en su casa. Al ver eso, todos se pusieron a murmurar diciendo: -Este se aloja en casa de un hombre de mala reputación. (Lucas 19:1-10) Jesús era un provocador; transgredía las costumbres religiosas de la época de manera abierta. Además, le tenía sin cuidado su reputación. Su asociación con la gente socialmente despreciable era notoria y se llevaba a cabo a plena luz del día, en contraste con los fariseos o maestros de la Ley cuando querían hablar con Él lo hacían de noche, a escondidas, precisamente para poner a salvo su reputación pública. Pero, para el Maestro lo último que contaba era su reputación y lo que los demás pudieran pensar de Él como consecuencia de sus asociaciones con personas consideradas por los religiosos en un rango que iba desde despreciables hasta lumpen social. Jesús ponía en el centro del ministerio al ser huma...

ENCUENTROS CON JESÚS: UNA MUJER SIRIA

Imagen
¡Grande es tu fe mujer! ¡Que se haga lo que deseas! y su hija quedó curada en aquel mismo instante. (Mateo 15:21-28) El encuentro se produce entre Jesús y una mujer gentil, es decir, no judía. El Maestro la ignora pero la mujer es insistente en su petición. La situación debió de ser incómoda porque los discípulos le pidieron que hiciera algo; no tanto por compasión (ningún judío tenía esos sentimientos hacia los gentiles) sino por molestia. Jesús argumenta y la mujer contraargumenta y, tal y como vemos en el pasaje, su insistencia y argumentos ganaron el corazón del Maestro. No sólo vio a su hija curada, sino recibió un elogió que el Señor nunca aplicó a un judío: ¡Grande es tu fe mujer!, aunque si a otro gentil, un abominable oficial del ejército opresor. En ocasiones, nuestra oración carece de ese sentido persistente que se asemeja a una «lucha con Dios». Oramos, y si no recibimos una respuesta con una cierta inmediatez, dejamos de hacerlo, ya no insistimos, ya no cont...

ENCUENTROS CON JESÚS: OTRA DE FARISEOS

Imagen
  Vosotros os apartáis de los mandatos de Dios por seguir las tradiciones humanas. (Mateo 15:1-10) Nuevamente los fariseos se encuentran con Jesús. Como de costumbre buscando un motivo de confrontación. En esta ocasión era debido a que los discípulos comían sin haberse lavado las manos. Entiendo que el Maestro no era contrario a la higiene, sino al hecho de como por medio de ellas se anulaban los mandamientos claros y directos del Señor. Jesús siempre nos confronta con lo esencial –amar al prójimo, mostrar gracia, ser misericordiosos, hacer el bien, buscar la paz y la reconciliación, socorrer al necesitado, oponernos a las injusticias...–, pero nosotros siempre tenemos la tendencia a quedarnos en lo secundario –no fumar, no bailar, no ir a discotecas, escuchar solo música cristiana, vestir de una manera u otra, evitar piercings y tatuajes...– Jesús nos confronta con sus mandamientos y nosotros respondemos con nuestras tradiciones, cuyo cumplimiento nos hace respetables, aunque...