Entradas

HOMO CURATOR, PREDATOR, RESTITUTOR

Imagen
La tierra va a ser maldita por tu culpa (Génesis 3:17) El título de esta entrada, curator, predator y  restitutor, resume el viaje del ser humano en su relación con Dios y su creación. En Génesis la humanidad recibió de parte del Señor la responsabilidad de ser un mayordomo, un cuidador, un curator de su creación. En contra de lo que comúnmente se piensa, el encargo de Dios no representaba una licencia para que hiciéramos lo que nos viniera en gana con su obra. El Señor continúa siendo el propietario -De Dios es el mundo y su plenitud, la tierra y todos los que en ella habitan, afirma el salmo-. La palabra hebrea conlleva la idea de un cuidado primoroso y tierno. Eso es lo que se esperaba de nosotros.   Pero como consecuencia del pecado el hombre paso de curator a predator. Estamos destruyendo la creación de Dios desde el principio. En estos momentos, lamentablemente, ha aumentado tanto nuestra capacidad de destrucción que podríamos arrasar con todo el planeta y...

¿CÓMO LO SABES? (SALMO 18)

Imagen
  Te quiero, Señor, eres mi fuerza. El Señor es mi bastión, mi baluarte, el que me salva;  mi Dios es la fortaleza en que me resguardo;  es mi escudo, mi refugio y mi defensa. (Salmo 18:1-2) En este salmo David explica quién es el Señor para él. Lo define con palabras muy potentes, de gran significado. Todos los que conocemos la vida del rey sabemos que esas afirmaciones no eran meras declaraciones  pomposas, su vida las demostraban y ponían de manifiesto que eran reales. ¿Quién es Dios para ti? ¿Cómo sabes que eso real en tu vida? Algo que he aprendido a lo largo de los años de trabajo en el mundo de la educación es que las grandes declaraciones acerca de cosas carecen de sentido si no pueden ser identificadas en conductas claras y visibles en la vida cotidiana. Trataré de explicarme. Si yo afirmo que el Señor es mi fortaleza en quien me resguardo, no cabe duda que es una afirmación bonita, digna de ser subrayada en mi Biblia, que incluso puede mover mi corazón...

EXAMEN (SALMO 17)

Imagen
  Me has sondeado, me has examinado de noche, me has probado y no has h hallado mal alguno. (Salmo 17:3) En mi experiencia personal dos cosas marcan el día, la manera como lo comienzo y como lo acabo. Precisamente, esta es la enseñanza que nos ofrece el salmista, acabar la jornada viniendo ante la presencia del Señor y permitiendo que Él pueda sondear la forma en que hemos vivido. El día es una unidad de tiempo lo suficientemente pequeña para permitirnos las adecuadas rectificaciones en el rumbo de nuestra vida. Este saludable hábito nos permite que Dios pueda darnos luz, no solo acerca de nuestra conducta, también de nuestras motivaciones, intenciones actitudes, la fidelidad a nuestros valores y, en definitiva, el lugar que ha ocupado en nuestras vidas. Pero estamos hablando de intencionalidad; de tomar la decisión cada día de presentarnos ante el Señor y enfrentar nuestra realidad, nuestros miedos, nuestras contradicciones, nuestras inconsistencias. ¿Cómo terminas tu dí...

CONCIENCIA (SALMO 16)

Imagen
  Bendeciré al Señor que me aconseja; aun en las noches me enseña mi conciencia. (Salmo 16:7) Hay muchas maneras por medio de las cuales el Señor nos habla. Una de ellas es nuestra conciencia. Esa voz interior que emite juicios sobre nuestras acciones, omisiones, motivaciones y actitudes. Esa voz que susurra cuando queremos hacer algo que quiebra nuestro código moral, que calla cuando lo estamos llevando a cabo y grita su juicio cuando lo hemos consumado. Sus juicios son inapelables y una vez emitidos es muy, pero que muy difícil que puedan cambiar. Pero no debemos confundir nuestra conciencia con el Espíritu Santo; son dos cosas muy diferentes. La primera es una construcción totalmente cultural. Se va formando por medio de las enseñanzas, experiencias e imputs que vamos recibiendo a lo largo de nuestra vida. Parte de estos imputs pueden corresponder a la Palabra de Dios, pero no son los únicos que conforman nuestra conciencia. Dios puede hablar a esta, de hecho lo hace por me...

CONTRARIAMENTE (SALMO 16)

Imagen
  El Señor es la parte de mi herencia y mi copa, tú eres quien dirige mi destino, me ha tocado una buena porción, mi heredad me deleita. (Salmo 16:5-6) En este mismo salmo David verbalizó su intención de no seguir a los dioses de su tiempo, no participar de sus valores y no incorporarlos en su vida. Contrariamente, opta por un camino alternativo, opta por el Señor, hace una elección intencional y voluntaria. Yo, podrían ser sus palabras, voy en otra dirección, tomo otro camino, oriento mi vida de otra manera.  Como resultado de ello hace una declaración de propósito, verbaliza lo que Dios significa para Él en contraste con los ídolos sociales. El Señor es su herencia; es su copa -símbolo de bendición en la Biblia-; quien dirige su destino. David finaliza afirmando que no podría haberle tocado una suerte mejor.  La lectura de estas afirmaciones del salmista me ha hecho pensar acerca de si puedo decir lo mismo con respecto al Señor ¿Provee la relación con Jesús un...

ÍDOLOS CONTEMPORÁNEOS (SALMO 16)

Imagen
  En cuanto a las divinidades de esta tierra: esos poderes que tanto me complacían , esos falsos ídolos tras los que muchos corren, yo no les ofreceré sacrificios ni pronunciaré mi nombre con sus labios. (Salmo 16:3-4) La idolatría es algo muy sutil. Nos podemos sentir a salvo de ella porque no adoramos imágenes, totenes, esculturas, amuletos u otras cosas físicas. De forma perspicaz, Martín Lutero, el gran reformador alemán, ya afirmó que un dios es cualquier cosa que ocupa el primer lugar en nuestro corazón. Jesús lo indicó de una manera similar al afirmar que donde está nuestro tesoro -ídolo- está nuestro corazón. Si tomamos este concepto más amplio de idolatría podemos ser más rigurosos al hacer un examen de nuestra vida.  El salmista habla de las divinidades de esta tierra, y eso me lleva a pensar en cuáles son los ídolos, los dioses que nuestra sociedad adora, tras los que corre convencida de que por medio de ellos conseguirá seguridad, propósito, sentido o, como mí...

¿QUIÉN PODRÁ TENER UNA RELACIÓN CON DIOS? (SALMO 15)

Imagen
  Dime, Dios mío, ¿quién puede vivir en tu santuario? (Salmo 15:1) Sin duda este salmo tiene una intención pedagógica. El salmista comienza con una pregunta retórica hacia el Señor de la cual no espera respuesta. Él mismo la sabe y sólo utiliza ese recursos literario para poder exponer los requisitos necesarios para podernos acercar a Dios. He leído estos requisitos una y otra vez; he tratado de encontrar alguna pauta que fuera diferente a la que a todas luces es visible. Algo oculto, alguna perla cultivada que pudiera usar para escribir estas líneas y que fuera, realmente, original. Pareciere o pareciese (jiji) que al entrar en el santuario el portero nos fuera a preguntar por dos cosas muy concretas y específicas: el estado de mi corazón y de mis relaciones con mi prójimo. Porque todo el contenido del salmo puede englobarse en estas dos categorías, mi corazón y mi prójimo. Son, por tanto, dos buenos criterios para probar nuestra salud espiritual antes de acercarnos a la...