SALMO 78. QUE LO SEPA LA GENERACIÓN VENIDERA
Lo que oímos y aprendimos,
lo que nos contaron nuestros padres
no lo ocultaremos a nuestros hijos,
lo contaremos a la siguiente generación:
las glorias del Señor y su poder
y las maravillas que realizó.
Pues Él hizo un pacto con Jacob
y dio una instrucción a Israel:
Él mandó a nuestros padres
que lo comunicaran a sus hijos,
para que lo supiera la generación venidera,
los hijos que habían de nacer;
y se lo confiaran a sus hijos
para que pusiera en Dios su esperanza,
no olvidaran las hazañas de Dios
y cumplieran sus mandamientos.
lo que nos contaron nuestros padres
no lo ocultaremos a nuestros hijos,
lo contaremos a la siguiente generación:
las glorias del Señor y su poder
y las maravillas que realizó.
Pues Él hizo un pacto con Jacob
y dio una instrucción a Israel:
Él mandó a nuestros padres
que lo comunicaran a sus hijos,
para que lo supiera la generación venidera,
los hijos que habían de nacer;
y se lo confiaran a sus hijos
para que pusiera en Dios su esperanza,
no olvidaran las hazañas de Dios
y cumplieran sus mandamientos.
Largo pero precioso salmo. Comienza con la comisión de pasar las verdades acerca de Dios a la siguiente generación con un triple propósito: pongan su esperanza en Él, no olviden su intervención y, finalmente, cumplan sus mandamientos.
El salmista hace mucho énfasis en la importancia de explicar a las nuevas generaciones la intervención pasada de Dios en la historia. Para ello divide en salmo en varias partes además de la introducción ya mencionada, y todas ellas están articuladas alrededor de los hechos poderosos de Dios en la historia de Israel. Se narran las plagas de Egipto y la poderosa liberación de parte del Señor.
Se explica el Éxodo con la intervención milagrosa de Dios abriendo las aguas, sepultando bajo ellas al ejército de faraón y cómo de forma fiel los guió, alimentó y protegió a lo largo de toda la travesía del desierto.
La conquista y posesión de la tierra es también narrada, el caótico periodo de los jueces y, finalmente, la proclamación de David y su dinastía como los pastores del pueblo. Junto a las maravillas del Señor también se narra la infidelidad del pueblo, su idolatría, su incapacidad enfermiza para confiar en Dios.
La enseñanza para mí ha sido muy clara. Volver a recordar, aunque siempre lo he tenido presente, el mandato bíblico de contar a mis hijos la fidelidad de Dios para que puedan poner en Él su esperanza. Pasarles una historia viva. Hablarles de cómo el Señor ha intervenido en mi vida, en la vida de Sara y hablarles también de cómo Dios intervino y sigue interviniendo en sus vidas aunque, en ocasiones, ellos no lo vean o no sepan reconocerlo.
Pienso que mi vida es la mejor apología de la fe para mis hijos, esa apología irrefutable que nadie puede contradecir porque es evidente, se nota, se expresa y marca una diferencia en la forma en que como matrimonio vivimos, manejamos los problemas y las crisis, enfrentamos los retos y, lo más importante, los tratamos a ellos, llenos de gracia y de verdad.
No podemos obligar a nuestros hijos a creer, pero si tenemos la responsabilidad de dar testimonio, como historias vivas que somos, de que Dios les ama y desea que depositen en Él su confianza.
El salmista hace mucho énfasis en la importancia de explicar a las nuevas generaciones la intervención pasada de Dios en la historia. Para ello divide en salmo en varias partes además de la introducción ya mencionada, y todas ellas están articuladas alrededor de los hechos poderosos de Dios en la historia de Israel. Se narran las plagas de Egipto y la poderosa liberación de parte del Señor.
Se explica el Éxodo con la intervención milagrosa de Dios abriendo las aguas, sepultando bajo ellas al ejército de faraón y cómo de forma fiel los guió, alimentó y protegió a lo largo de toda la travesía del desierto.
La conquista y posesión de la tierra es también narrada, el caótico periodo de los jueces y, finalmente, la proclamación de David y su dinastía como los pastores del pueblo. Junto a las maravillas del Señor también se narra la infidelidad del pueblo, su idolatría, su incapacidad enfermiza para confiar en Dios.
La enseñanza para mí ha sido muy clara. Volver a recordar, aunque siempre lo he tenido presente, el mandato bíblico de contar a mis hijos la fidelidad de Dios para que puedan poner en Él su esperanza. Pasarles una historia viva. Hablarles de cómo el Señor ha intervenido en mi vida, en la vida de Sara y hablarles también de cómo Dios intervino y sigue interviniendo en sus vidas aunque, en ocasiones, ellos no lo vean o no sepan reconocerlo.
Pienso que mi vida es la mejor apología de la fe para mis hijos, esa apología irrefutable que nadie puede contradecir porque es evidente, se nota, se expresa y marca una diferencia en la forma en que como matrimonio vivimos, manejamos los problemas y las crisis, enfrentamos los retos y, lo más importante, los tratamos a ellos, llenos de gracia y de verdad.
No podemos obligar a nuestros hijos a creer, pero si tenemos la responsabilidad de dar testimonio, como historias vivas que somos, de que Dios les ama y desea que depositen en Él su confianza.
Un principio
Ser historia viva para nuestros hijos de la intervención del Señor.
Una oración
Por la generación venidera.
Ser historia viva para nuestros hijos de la intervención del Señor.
Una oración
Por la generación venidera.
Dios ha sido fiel, nos ha restaurado en tiempo de crisis. las cicatrices son huella de la herida pero con la intervención divina de sanidad.
ResponderEliminarbendiciones en Estonia
Señor. te rogamos por las futuras generaciones para que confien en el Señor, se interesen en conocerle y así amarle. Qu cumplan sus mandamintos que nunca pasaran de moda. Son actuales y para nuestro bien y el de ellos. Yo quisiera ver en vida mis hijos aceptando a su Salvador Jesucristo, peró si así no fuere que tengan buena memoria de lo que su madre les aconsejó. Por mi parte, en Dios confio.
ResponderEliminarEstando profundamente necesitado Dios hablo conmigo en este salmo, recordandome el v.16 y 23 . Una respuesta tremenda de como Dios habla en nuestras vidas y nos anima a confiar en El . El es soberano y esta en el control de nuestras . Gloria y honra para el Señor Jesus !!!
ResponderEliminarEstando profundamente necesitado Dios hablo conmigo en este salmo, recordandome el v.16 y 23 . Una respuesta tremenda de como Dios habla en nuestras vidas y nos anima a confiar en El . El es soberano y esta en el control de nuestras . Gloria y honra para el Señor Jesus !!!
ResponderEliminarGracias Felix!
ResponderEliminarÉL es SR de PaCtOS!!TodO Lo PueDo E Cristo qUe ME FortAlEcE,! Él Es El PoDerOsO de IsRAeL!!
ResponderEliminarGRANDE ES LA FIDELIDAD DEL SEÑOR, ÉL ES EL MISMO DE AYER, DE HOY Y POR TODOS LOS SIGLOS, DIOS HASTA HOY SIGUE HACIENDO MILAGROS EXTRAORDINARIOS Y CADA UNO DE NOSOTROS DEBE INFUNDIR FE A NUESTROS HIJOS Y A NUESTRA GENERACIÓN, DE LO QUE DIOS HACE Y SEGUIRÁ HACIENDO.
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