SALMO 67. DESEO

Que se alegren y salten de gozo las naciones
porque riges al mundo con justicia
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra.

Es un salmo muy corto de tres breves estrofas y un estribillo que se repite dos veces. Es un poema que expresa un deseo que es escatológico, es decir, que se culminará al final de los tiempos, en que Dios gobernará todas las naciones de la tierra y estas reconocerán y celebrarán el gobierno del Señor.

Este salmo refleja un deseo pero no una realidad. Cuando miramos a nuestro alrededor nos damos cuenta que la situación actual es muy diferente y las naciones viven de espaldas a Dios y en abierta rebelión contra Él. Cuando miramos al mundo en que nos ha tocado vivir nos damos cuenta de la dimensión social del pecado, ya que todo lo pervertido que existe en este mundo, y no hablo únicamente de los aspectos morales, sino también de los sociales, es resultado del pecado. El mundo no es un mejor lugar para todos a consecuencia del pecado de ser humano. El universo podría ser mejor si nosotros quisiéramos.

Pero la lección para mí ha sido que sucede lo mismo a nivel personal. Mi vida podría ser mucho mejor tan sólo si permitiera una mayor intervención del Señor en la misma. Podría dar mucho más fruto y ser de más bendición si permitiera más el gobierno de Dios sobre ella.

De este modo, me doy cuenta que mi vida es un microcosmos que refleja a la perfección el macrocosmos. Cuando miro a mi vida y me doy cuenta cómo resisto el trabajo del Señor, puedo entender cómo la humanidad resiste también su intervención y, en consecuencia, perpetua el desastre en que vivimos. Por eso, es bueno saber que escatológicamente, es decir, en los tiempos futuros, todo esto cambiará de forma total.

Un principio

Mi vida refleja a pequeña escala lo que el mundo reproduce a gran escala

Una oración

Por los que sufren a manos de otros seres humanos y no hay quien los consuele. Para que puedan encontrar consuelo en Dios.